La emisión de Telemadrid ha quedado interrumpida y su pantalla se ha ido a negro, a las 22:45 aproximadamente, una vez ha acabado la lista de programas enlatados que programó la dirección para enmascarar la huelga contra el despido de 925 trabajadores. Una huelga que fue convocada con el acuerdo de los tres sindicatos con representación en el Ente Público Radio Televisión Madrid (CCOO, CGT y UGT) y ratificada por amplia mayoría en la asamblea general.
Una vez más la empresa se ha negado a pactar servicios mínimos, tras una sentencia de 22 de febrero de 2010 que condenó a la dirección por una demanda interpuesta CGT a la que se sumó también CCOO. El fallo consideró probado que la dirección obligó a los empleados en huelga a dejar preparados los programas enlatados para que se pudieran emitir de forma automática una vez que comenzara el horario de huelga. La cadena nunca informó a los espectadores de las razones por las que los programas se emitían fuera de sus horarios, es decir, no notificó tan siquiera que había huelga. El falló calificó ese hecho como una “nueva voluntad de confusión y déficit en la información de forma premeditada”.
Los trabajadores son los primeros interesados en que Radio Televisión Madrid funcione con normalidad. Son razones de mucho peso las que obligan a esta huelga: el anunciado despido de 925 empleados mientras permanecen en la empresa los directivos con los mismos sueldos y un reducido grupo de redactores seleccionados por ellos.