Superando lo que hiciera en el 2005 incrustando la imagen casi subliminal del logotipo de ETA sobre la manifestación del 11M, Telemadrid ha vuelto a poner el sello de ETA en su informativo del pasado miércoles, esta vez sobre los rostros de Zapatero y Rubalcaba (presidente y vicepresidente del Gobierno). Una práctica de manipulación grosera que esta vez ni siquiera es subliminal sino evidente.
Durante ese mismo informativo se da total credibilidad a las supuestas actas de la banda terrorista, se da por hecha la negociación entre ETA y el Gobierno «incluso después del atentado de la T4» y se desmienten las declaraciones del Gobierno de Zapatero.
El asunto del «Faisán» y la supuesta negociación Gobierno-ETA ha ocupado durante esta semana la mayoría de los programas informativos de Telemadrid.
María López dijo el jueves en su revista de prensa de la mañana que EL PAÍS era el único periódico que no llevaba en su portada la «negociación Gobierno-ETA» (ella el diario PÚBLICO no lo lee), pasando por encima de la reapertura del caso de los espías de Aguirre, destacado en portada del rotativo de PRISA. Una reapertura, la del caso de los espías, que le ha servido al Partido Popular y a sus voceros mediáticos para iniciar otra cacería digna de LA ESCOPETA NACIONAL, esta vez contra la hermana de Cristina Almeida por considerarla juez y parte en ese proceso.
No fueron tan cuidadosos como para dudar de la independencia de la juez María Tardón, exconcejal del PP, en el caso abierto contra Manuel Soriano. Y con la reapertura del sumario de espionaje las acusaciones de la exmujer de Sergio Gamón (por las que fue despedida fulminantemente de nuestra empresa) vuelven a estar en el aire: ¿se utilizó dinero público para espiar, entre otros, a dirigentes políticos o a trabajadores de Telemadrid?