Mientras el PP ha iniciado una campaña destinada a criticar la supuesta parcialidad de RTVE, en Telemadrid la política informativa de los populares tiene como único fin el control férreo de la línea editorial, siempre en defensa de sus tesis e intereses.
La independencia de la cadena se ve cuestionada simplemente echando un vistazo al entramado de puestos políticos y de confianza con el que la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, y su vicepresidente, Ignacio González, han llenado el organigrama y la parrilla de programación.
A raíz de las informaciones que publicamos hace unas semanas se han multiplicado en los medios las sospechas de amiguismo, nepotismo, tráfico de influencias, corrupción, prevaricación o malversación de fondos públicos relacionadas con Telemadrid.
Pero el concurso de licencias de TDT en Madrid, concedidas todas a medios o personas afines a la derecha, ya adelantó las intenciones de la presidenta: los programas de Telemadrid han sido altavoz, laboratorio y semillero de lo que ya se conoce como TDT Party, sirviendo la televisión pública como plataforma para promocionar a las figuras de esas cadenas.
¿Por qué tiene tanto interés Esperanza Aguirre en privatizar o vender la televisión de todos los madrileños? ¿Quién saldría beneficiado de ese negocio? ¿Quién manda de verdad en Telemadrid?
El jefe del gabinete de Esperanza Aguirre y su mano derecha, Regino García-Badell Arias, es uno de los principales ideólogos de esta estrategia diseñada para controlar todas las televisiones. Cualquier decisión importante relacionada con la televisión madrileña pasa por él. A él le escribió Manuel Soriano (actual Presidente de Telemadrid y entonces Director General de la cadena) el tarjetón en que decía que el reportaje del 11M encargado al periódico «El Mundo» había quedado bien ideológicamente.
García-Badell (sobrino de Carlos Arias Navarro y primo de Gerardo Díaz Ferrán) se presenta con el número 15 en las listas de Esperanza Aguirre. Su mujer, Alicia Delibes (viceconsejera de Educación de la CAM) y su hermano Gonzalo son además colaboradores estrechos de Federico Jiménez Losantos, al que Esperanza Aguirre concedió 4 licencias de televisión y una de radio y aspirante a comprar RTVM.
Jiménez Losantos nunca ha tenido reparos en confesar su apoyo a Esperanza Aguirre: «sin restricciones, a bombo y platillo. Los argumentos de su campaña eran los que políticamente me han movido siempre. ¡Y ganamos!» (FJL, De la noche a la mañana, pág 370). Otros colaboradores de Jiménez Losantos como Ana Samboal, Luis del Pino, Ignacio García Mostazo, Cristina Ortega, David Miner, Óscar Blanco o Fernando Echevarría han compatibilizado sus trabajos con distintas tareas en Telemadrid.
Angel Martín Vizcaíno, subdirector de Telemadrid, fue director de Televisión Española con Aznar y director del gabinete de Ignacio González en la secretaría de Estado para Extranjería e Inmigración. Es íntimo del vicepresidente y el ejecutor de sus órdenes en la cadena.
Ramón Pradera Leonardo, director de Estudios y Estrategia, tuvo diferentes cargos en Telefónica y Antena 3 TV (adjudicataria de 4 licencias de TDT en la Comunidad) cuando fueron tomados por Aznar y Villalonga, al igual que Ernesto Saénz de Buruaga, periodista de cámara de Aznar, que dirigió en Telemadrid los programas «Madrid Opina» y «En Persona»hasta que fichó por la COPE (adjudicataria de 5 licencias de TDT) y por la televisión de «El Mundo» (adjudicataria de una licencia de TDT), siempre acompañado por su fiel lugarteniente Rafael Ortega.
Marta Robles, directora del programa «Madrid a la última», está casada con Luis Martín Bustamante, estrecho colaborador de Villalonga en Telefónica.
Y según afirma Alfredo Grimaldos en su libro «La lidereS.A.», Julio Somoano, uno de los presentadores estrella de los informativos de Telemadrid, es otro de los protegidos de la familia Aznar en la casa.
Enrique Cerezo Torres, amigo íntimo de Ignacio González, no ha ocultado nunca su intención de comprar Telemadrid cuando se privatice. Fue adjudicatario de 10 licencias de TDT en la Comunidad. Es socio de Multipark, empresa que gestiona la publicidad de Telemadrid. Nuestra cadena compró por un precio desorbitado los derechos audiovisuales del club Atlético de Madrid, (que él preside), para las temporadas 2009 a 2013. Las películas cuyos derechos cinematográficos posee Cerezo, al igual que las de José Frade (amigo de Esperanza Aguirre y adjudicatario de 3 licencias de TDT) se programan generosamente en la televisión autonómica madrileña.
Muchos de los presentadores estrella de cadenas como Intereconomía (adjudicataria de una licencia de TDT) son promocionados semana tras semana en el programa «Alto y Claro». La anterior presentadora de este debate, Curri Valenzuela, es ahora una de las estrellas del canal del diario conservador ABC (La 10, que consiguió una licencia de TDT en la Comunidad).
Otro de los contertulios habituales de «Alto y Claro», Francisco Marhuenda (cuyo nombre ha sonado como próximo director de Telemadrid) es director del diario conservador «La Razón» y fue director de gabinete de Mariano Rajoy. Según «El Confidencial Digital», «mantiene especial sintonía con Ignacio González».
Miguel Ángel Rodríguez, portavoz del Gobierno de Aznar, es otro tertuliano habitual. Su empresa «Carat España» recibió millonarios contratos de la publicidad institucional que emite Telemadrid.
Es difícil encontrar un informativo o programa en Telemadrid donde no se encuentre a alguien vinculado con el Partido Popular. Bernardino Lombao, entrenador personal de Aznar, fue recompensado con dos programas deportivos. A Miguel Ángel Tobías, militante del PP y speaker en sus convenciones, se le han encargado series como «Destino Europa», «Madrid en mi maleta» y «Operación vacaciones». Cristina Tárrega, amiga íntima de Esperanza Aguirre, mantiene desde hace años el programa «Terriotorio Comanche» a pesar de sus pobres resultados de audiencia. Su marido Mami Quevedo es comentarista habitual del programa «Fútbol es Fútbol» de Telemadrid
Y mientras la dirección de Telemadrid se excusaba en la crisis para hacer un ajuste salvaje de plantilla, financiaba a otro amigo del alma de Aznar y de Esperanza, José Luis Garci (director del programa «Cine en Blanco y Negro») la 3ª película más cara del cine español, «Sangre de mayo», con un coste de 2.500 millones de pesetas y que no alcanzó el millón de euros de recaudación.
Ana Mato, vicesecretaria de Organización del PP, ha dicho estos días a propósito de RTVE que «nunca había visto tanta manipulación en una televisión pública, que no deberían estar teledirigidas por los Gobiernos». Curiosamente, Telemadrid censuró un «Mi cámara y yo» sobre urbanismo en Pozuelo, cuando estaba gobernado por Jesús Sepúlveda, exmarido de Ana Mato y actualmente imputado por la trama Gürtel. El director del espacio, Nacho Medina, fue sustituido por Paloma Ferre, apadrinada por José María Álvarez del Manzano y cuya dedicación se premió después con programas como «Madrileños por el mundo», «Instinto Animal»o «Babelmanía».
En próximas entregas desvelaremos si familiares de Javier Arenas, Rita Barberá y hasta el hijo de un chófer de Aznar han podido encontrar un hueco en esta televisión pública, cuyo organigrama se oculta desde octubre de 2009, al igual que los sueldos directivos.
(UGT La Parabólica nº 155)