Fernando Olmeda| fernandoolmeda.blogspot.com.es:
Llevábamos dos meses de emisiones regulares en Telemadrid. La cadena autonómica madrileña había empezado a emitir en mayo de 1989, y durante aquel verano el grupo de jóvenes profesionales que fuimos convocados para formar la primera redacción de informativos habíamos ensayado mucho para arrancar el 9 de octubre. Solo un mes después, cayó el muro de Berlín.
Y Telemadrid se convirtió en TeleBerlín
Nunca olvidaré aquella reunión en la que Fermín Bocos, director de informativos- nos dijo que íbamos a cubrir aquel acontecimiento histórico. Nadie daba crédito. Especialmente, los responsables de producción y explotación. ¡Acabábamos de nacer!. Era una cadena que venía al mundo con una obvia precariedad de medios. Pensemos que aún no había televisiones privadas (llegaron en 1991). Solo emitían TVE y algunas autonómicas.
Pero Fermín lo tenía claro:
“Haremos el Telenoticias desde Berlín. Telemadrid será TeleBerlin”.
Se desplazó un grupo pequeño de profesionales. Hilario Pino era la cara, pero el alma de la operación fue Ricardo Medina, en aquel momento “jefe de asignaciones” de los SSII (de los poquitos que tenía experiencia previa en televisión), y además, salió en pantalla para completar el relato del conductor del informativo. ¡Qué frío pasaron!
En aquel equipo estaba, por supuesto, Susana Pfingsten (¡era la única que hablaba alemán!). Abrimos vías para un directo de quince minutos, en los que no dio tiempo a mucho, pero sí a lo esencial. Y sobre todo, demostramos que, aunque éramos una televisión local, teníamos vocación y ganas de contar historias, estuviese donde estuviese la noticia.
A mí me tocó quedarme en Madrid, porque en aquel equipo fundador era el redactor-jefe de información local y presentador de las noticias de Madrid. Mi misión era cubrir a los compañeros -en caso de que fallara o se cortara la conexión-. Tuve que preparar background sobre el muro, la historia de Alemania, etc… Desde la redacción, otros compañeros vigilaban los teletipos. Y Victoria Lafora, siempre atenta a todo. Conté el resto de la información (nacional, local) y al final di paso a Javier Reyero, presentador de deportes.
Francisco Díaz-Ujados, María Enguídanos y el equipo de realización hicieron un trabajo estupendo. Y eso que los medios técnicos eran muy limitados. Apenas había cámaras de estudio, no había posibilidad de dobles ventanas… En fin, como mucho, una transición básica (imagen) para meter una ráfaga de la inolvidable sintonía de aquellos primeros Telenoticias de Telemadrid.
Aquel despliegue forma parte de la historia de Telemadrid. De hecho, fue esencial porque nacimos con credibilidad. Éramos jóvenes, atrevidos, disfrutábamos descubriendo el medio (muchos veníamos de la radio), queríamos hacer periodismo en televisión.
Aquel equipo de “descamisados” siguió siendo igual de atrevido en los meses subsiguientes: amplia cobertura de la “primera guerra del Golfo”, cobertura del “caso Juan Guerra”, etc. Cuando cambió la situación política en Telemadrid, muchas cosas cambiaron. Pero eso es otra historia.
Aquel despliegue es esencial en la historia de Telemadrid, porque cimentó un prestigio que fue enriqueciéndose en años posteriores con otros muchos profesionales, programas y directivos estupendos. También es otra historia.
Aquel despliegue es también parte fundamental de la historia de la televisión en España. Estoy muy orgulloso de haber vivido aquella experiencia y de mantener contacto con muchos de aquellos compañeros que, sobre todo, siguen siendo amigos. Gracias, Fermín, por hacernos tan felices.
Muchos compañeros de profesión nos recuerdan. Muchos otros ejercitan la muy extendida (y nociva) costumbre del olvido. Supongo que a la actual dirección de Telemadrid todo esto que he contado le sonará a chino. Y si lo recuerdan… mejor guardar silencio. Nada existió antes de que ellos llegaran. Y además, aquella era una “tele de rojos”.
Valga esta evocación -desde el romanticismo y desde el orgullo personales- para que los periodistas jóvenes sepan cómo se hacía televisión en aquellos años en los que, realmente, se acuñó una nueva forma de hacer periodismo en televisión, que competía con TVE y con sus grandes profesionales con inferioridad de medios, pero con un coraje y unas ganas que recomiendo a las nuevas generaciones.